Una nueva estrategia para África

El presente y el porvenir de España y de Europa están estrechamente ligados al de África. Un continente que es nuestra frontera meridional, origen de 1.150.000 personas de nuestra inmigración, fuente de un comercio bilateral con España que en 2023 superó los 108 millones de euros, que a mediados del siglo XXI habrá duplicado su población hasta los 2.500 millones de personas y elevado su contribución al PIB mundial a un 18% (desde el 3% actual). Compartimos un mismo espacio geopolítico, en particular con los países que se ubican en nuestro vecindario —el Norte de África, África Occidental y el Sahel—. La paz, la estabilidad y la prosperidad en África tienen un impacto directo en nuestro país y en el resto de Europa, pero también lo tienen la violencia, la inestabilidad y la falta de desarrollo. La combinación de estos factores —nuestra contigüidad geográfica y los cambios profundos y acelerados que está experimentando África en todos los órdenes— hace que éste sea un continente de importancia estratégica para nuestro país.

Por ello, España acaba de adoptar una nueva “Estrategia España-África 2025-2028: trabajando juntos a través de una asociación estratégica” con la que asumimos el compromiso de trabajar durante los próximos cuatro años con nuestros socios africanos y sus sociedades para establecer una relación a la altura de nuestra vecindad y de las oportunidades y retos que tenemos en un horizonte que necesariamente compartimos. Con la nueva Estrategia, nos hemos dotado de un instrumento de planificación adaptado a unos nuevos tiempos definidos por la creciente proyección global de África, su transformación productiva y energética, la rivalidad estratégica en torno al continente y, de manera muy particular, la emergencia de una juventud africana, cada vez más implicada en la transformación política y social de sus países. Una juventud con enorme potencial y grandes…

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