Música, espectáculo y referencias conservadoras. Esas serán las claves que marcarán la toma de posesión de Donald Trump este lunes. La toma de posesión del magnate será muy diferente a las de sus antecesores y nada tendrá que ver con la primera vez que llegó a la Casa Blanca en 2017.
En aquella ocasión, el mundo de la cultura le dio la espalda, pero eso no se repetirá ahora. La música será el elemento central de la celebración y Trump pretende reforzar la identidad estadounidense en el acto que tendrá a todo el planeta mirando a Washington.
La principal estrella será Carrie Underwood, el rostro más reconocido del country americano. La cantante nunca se había posicionado políticamente, pero ha justificado su presencia en la investidura de Trump asegurando que es «una oportunidad para unir y mirar hacia delante«.
Los Village People también ven en este acto una oportunidad, pero en su caso para hacer caja. Trump ha usado su canción ‘YMCA‘ para cerrar todos sus actos de campaña con su famoso baile, y no podía ser menos en su gran día. El grupo actuará en la Casa Blanca pese a que históricamente han estado vinculados al Partido Demócrata.
Pero el gran momento del acto, ese en el que se exalta el patriotismo estadounidense, es en la interpretación del himno. Correrá a cargo de Christopher Macchio, un cantante de ópera que lleva toda la vida viendo a Trump como un ejemplo a seguir.
«Siempre he sido un admirador de la personalidad de Donald Trump«, aseguró. De hecho, Macchio ha actuado en varios de los actos de campaña del Partido Republicano e incluso en la mansión privada de Donald Trump en Mar-a-Lago (Florida).
Donald Trump utilizará la música, la cultura americana y algunos de los rostros más importantes del país para hacer una demostración de poder e influencia en el primer día de su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos.
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