El reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha revelado un panorama alarmante sobre la inseguridad en diversas ciudades de México. Culiacán, la capital de Sinaloa, ha sido incluida en la lista de las ciudades con mayor percepción de inseguridad, un lugar que refleja la creciente violencia derivada del conflicto entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza. Esta situación no solo afecta a la tranquilidad de sus habitantes, sino que también tiene repercusiones a nivel nacional.
Los daños de la violencia: Culiacán y el conflicto entre Los Chapitos y La Mayiza
El crecimiento exponencial de la violencia en Culiacán está directamente relacionado con la guerra entre dos facciones del Cártel de Sinaloa: Los Chapitos y La Mayiza. Esta disputa ha dejado un saldo trágico de más de 600 muertes desde su inicio en septiembre de 2024. La guerra no es solo un problema local, sino que está generando consecuencias en toda la región y en el país, afectando incluso a ciudades cercanas como Mazatlán, que también ha visto un aumento significativo en la percepción de inseguridad.
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) publicada por el Inegi el 23 de enero, la percepción de inseguridad en Culiacán ha aumentado un 34.9% en solo tres meses, pasando de 55.7% en septiembre de 2024 a un alarmante 90.6% en diciembre de 2024. Este aumento coloca a la ciudad en la cuarta posición del ranking de las ciudades con mayor inseguridad en México, compartiendo el puesto con Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
¿Qué está pasando en Culiacán?
La guerra entre Los Chapitos y La Mayiza no es un fenómeno nuevo, pero sí ha alcanzado niveles de violencia sin precedentes. Desde la captura de Ismael «El Mayo» Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, en Texas en septiembre de 2024, los enfrentamientos se han intensificado. Según declaraciones de Zambada, su aprehensión fue ilegal, ya que fue secuestrado y entregado por Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán y líder de Los Chapitos.
Este conflicto armado ha generado una crisis de seguridad en Sinaloa, provocando que las autoridades locales y federales implementen nuevas estrategias de seguridad, con un despliegue masivo de fuerzas armadas en la región. Sin embargo, los esfuerzos no han logrado frenar la violencia, que sigue afectando a la población civil y a las autoridades.
Mazatlán también siente el impacto
Aunque Culiacán es la ciudad más afectada, Mazatlán también ha registrado un aumento significativo en la percepción de inseguridad. Según los últimos datos del Inegi, la percepción de inseguridad en Mazatlán aumentó un 27.7%, pasando de un 40% en septiembre de 2024 a un 67.7% en diciembre de 2024. Esto refleja el impacto del conflicto en otras zonas del estado, que están siendo arrastradas por la violencia, aunque en menor medida.
Ciudades con menor percepción de inseguridad
El informe del Inegi también destaca algunas ciudades que han logrado mantenerse con niveles bajos de percepción de inseguridad. Entre ellas, Los Mochis en Sinaloa se destaca con un 24.6%, lo que la coloca en la lista de las ciudades con menos inseguridad. A esta ciudad se le suman lugares como San Pedro Garza García, Nuevo León (14.8%) y Piedras Negras, Coahuila (18.7%).
¿Cómo afecta esta situación a la seguridad nacional?
La violencia en Sinaloa, especialmente en Culiacán, tiene repercusiones en la seguridad nacional. La batalla por el control del territorio entre Los Chapitos y La Mayiza no solo genera un ambiente de inseguridad en el estado, sino que también pone en evidencia la debilidad de las instituciones de seguridad en la región. Los enfrentamientos han obligado al gobierno federal a intervenir, desplegando a miles de efectivos para restaurar el orden.
La situación también ha obligado al gobierno a hacer ajustes en su estrategia de seguridad, promoviendo cambios en el gabinete local y generando un enfoque especial para Sinaloa. Aunque la presencia de las fuerzas armadas ha aumentado, la violencia sigue desbordándose en algunas áreas, lo que pone en evidencia la necesidad de un enfoque más integral para combatir el crimen organizado.
Perspectivas a futuro: ¿Qué se puede hacer para mejorar la seguridad?
A pesar de los esfuerzos del gobierno, la violencia en Sinaloa parece no tener fin a corto plazo. La solución a este problema requiere un enfoque multidimensional que incluya no solo el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad, sino también programas de prevención del delito y apoyo a las comunidades afectadas. La reconstrucción del tejido social es crucial para evitar que los jóvenes caigan en las redes del crimen organizado.
El futuro de Culiacán y de otras ciudades de Sinaloa dependerá de la capacidad del gobierno para implementar políticas de seguridad efectivas, y sobre todo, para ganar la confianza de la población. La lucha contra el crimen organizado es larga y difícil, pero con una estrategia integral, es posible empezar a ver resultados positivos.
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