Un avión ambulancia que transportaba a una niña mexicana, quien había recibido un tratamiento médico crucial en Estados Unidos, se estrelló el pasado viernes en un vecindario residencial de Filadelfia, dejando un saldo de seis fallecidos.
El accidente ocurrió poco después de las 18:00 horas, apenas un minuto después de despegar del Aeropuerto del Noreste de Filadelfia con destino a Tijuana, México, con una escala programada en el Aeropuerto Nacional de Springfield-Branson, en Misuri.
Según informó ABC News, la tragedia cobró la vida de la menor, su madre y cuatro miembros de la tripulación.
La lucha de la menor y su fatídico destino
La aeronave, un Learjet 55 operado por Jet Rescue Air Ambulance, tenía la misión de transportar a la niña a casa tras completar un tratamiento en el Shriners Children’s Philadelphia, hospital especializado en atención pediátrica.
Shai Gold, portavoz de la empresa, explicó que la menor había logrado sobrevivir a una enfermedad grave y estaba lista para regresar a México. “Ella luchó mucho para sobrevivir, y lamentablemente ocurrió esta tragedia en su regreso a casa”, declaró.
Un vecindario convertido en escenario de desastre
El accidente tuvo lugar cerca de la intersección de Cottman Avenue y Roosevelt Boulevard, a menos de cinco kilómetros del aeropuerto. La explosión generada por el impacto desató incendios en viviendas y vehículos cercanos.
Videos captados por cámaras de seguridad muestran una gran columna de humo y llamas envolviendo la zona. Testigos describieron la escena como un “terremoto” y reportaron gritos de pánico mientras los residentes corrían a ponerse a salvo.
El equipo médico que perdió la vida en la tragedia
Además de la niña y su madre, a bordo viajaban un médico, un paramédico, el piloto y el copiloto. Todos ellos estaban comprometidos con garantizar el regreso seguro de la paciente.
El hospital Shriners Children’s Philadelphia lamentó profundamente la pérdida de su paciente y su madre en un comunicado oficial.
Investigación en curso sobre las causas del accidente
La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) han iniciado una investigación para determinar las causas del siniestro. Hasta el momento, no se han revelado fallos mecánicos o errores humanos como posibles factores del accidente.
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, ha asegurado apoyo total a los servicios de emergencia y a las familias afectadas. “Estamos desplegando todos los recursos necesarios mientras los equipos atienden la emergencia”, escribió en redes sociales.
Antecedentes de accidentes aéreos recientes
Este trágico suceso ocurre días después de otro accidente en EE.UU., donde un helicóptero Black Hawk colisionó con un avión de American Airlines en Washington, D.C., dejando un saldo de 67 fallecidos.
Según NBC News, este ha sido el peor accidente aéreo en EE.UU. desde el siniestro del 12 de noviembre de 2001, cuando un avión de American Airlines se estrelló en Nueva York, causando la muerte de 260 personas.
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