Este lunes 20 de enero comienza la nueva era Trump con su toma de posesión como presidente número 47 de los Estados Unidos. El experto en política internacional, Javier Balmaseda, ha asegurado en el programa ‘Buenos Días’ de Aragón TV que este nuevo periodo obligará a replantear las relaciones como aliados entre Europa y Estados Unidos, después de que el nuevo presidente ya haya avanzado su interés en establecer nuevos aranceles, que pueden influir en la economía europea, así como su decisión política sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Balmaseda cree que Trump, como hizo en su anterior mandato, no quiere centrarse en temas bélicos, pero «querrá forzar a sus hasta ahora aliados a asumir la factura de esta guerra».
La política internacional marcará la legislatura de Donald Trump. En su anterior mandato ya puso de manifiesto que pretende «una factura militar más baja». Para Balmaseda, el nuevo presidente «no gana nada con la guerra en Ucrania» y eso podría cambiar la situación actual. Podría tener una agenda que «no tiene por qué coincidir con la de Europa, que es ir hasta el final cueste lo que cueste».
En cuanto a los aranceles con Europa y con China, ya se conoce que Trump tiene previsto aprobar numerosos decretos. «Siendo un tema que puede perjudicar a sectores estratégicos, no tiene por qué tener más efecto en la economía europea», ha señalado Balmaseda, quien también ha subrayado que «el mayor reto de Europa es que el momento es endiablado».
Frente a las regulaciones relacionadas con materia medioambiental de Europa, Trump puede plantear medidas mucho más laxas, lo que podría suponer el movimiento de empresas y «eso podría hacer daño», pero también podría tener un efecto rebote en contra de Estados Unidos, que cuenta en Europa «con un mercado con un alto poder adquisitivo» y perderlo tendría consecuencias en EE.UU. En este contexto, este experto cree que Trump se centrará más en la zona del Pacífico que en el continente europeo.
La pretensión de Trump de anexionarse Groenlandia está claramente ligada a la evolución climática y al calentamiento global, porque se trata de un territorio estratégico en recursos. Esta política, que está por ver cómo evoluciona, implicaría la consideración por parte de los aliados europeos de una injerencia en su territorio. Por otra parte, hacerse con el control del canal de Panamá «sería excesivamente disruptivo» porque influiría en su relación con Hispanoamérica y en si está dispuesto a «romper o no ciertos puentes», sobre todo teniendo en cuenta que el votante hispano le ha dado la victoria a Trump. Balmaseda duda de si «esa muestra de agresividad podría ser traumática para ese electorado».
El primer mensaje que se espera del futuro presidente, a tenor de sus palabras, será presidencialista y centrado en los temas que quiere implementar en su agenda y será un discurso disruptivo, lo que influirá en la relación que hasta ahora mantenía Estados Unidos con sus aliados. «Su etapa empezará fuerte y puede no ser algo aislado, sino ser un cambio estratégico más a largo plazo», ha afirmado Balmaseda.
Donald Trump asume el cargo por segunda vez en una ceremonia que se ha celebrado en 58 ocasiones en Estados Unidos. Las gélidas temperaturas de Washington han llevado a organizar este acto en el interior del Capitolio. Miles de seguidores esperan la celebración de este acto en una ciudad tomada por la Policía y los servicios secretos para evitar incidentes.
La jornada comienza con Joe Biden recibiendo a Trump en la Casa Blanca a mediodía. Se espera que en ese momento, a las 18:00 hora española, Donald Trump jure como presidente.
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