Los exportadores en México enfrentan filas de hasta ocho horas para cruzar la frontera con Estados Unidos, tras la activación este viernes de protocolos de seguridad e inspección de documentación en la ciudad mexicana de Tijuana, ante las medidas del presidente estadounidense, Donald Trump.
Estos protocolos fueron realizados exclusivamente en el carril de exportaciones por donde transita el transporte de carga pesada, en el puerto fronterizo de Otay, generado largas filas de hasta 38 kilómetros y caos vial en las zonas aledañas.
Israel Delgado Vallejo, vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en la región noroeste de México, explicó que estas acciones tienen que ver con los acuerdos de seguridad en la frontera entre México y EE.UU.
«Se trata de un protocolo que se lleva a cabo con poca antelación de aviso y que se conjuga con la actualización de la documentación de los exportadores y el mantenimiento del sistema de cómputo, lo cual ha generado todo este caos», dijo a medios.
Delgado detalló que, aunado a las medidas exhaustivas de revisión, la Anam implementó un nuevo Repositorio de Documentos Digitales (Repadi) en la Ventanilla Única de Comercio Exterior (Vuce), para hacer frente a las contingencias en la frontera.
Refirió que generalmente en esta ventanilla al momento de cruzar se presentaban todos los documentos de los importadores de manera física, pero ahora lo que se propone es una digitalización para que no haya pérdidas de información.
«Se va a ser más eficiente el proceso en un momento determinado», dijo, pero cuestionó que, con las medidas llevadas a cabo, debieron de haberse «hecho pruebas mucho antes, porque todavía se están presentando fallas en el sistema y ello ha complicado aún más» el tránsito.
Sobre el caos generado y las largas filas de espera, Delgado previó que será temporal mientras se realiza la etapa de mantenimiento, porque se trata de una etapa de contingencia, lo cual se está analizando con la Anam para medir el impacto que todo ello puede provocar.
«Hoy estamos en un mes en el que típicamente la producción aún es muy baja y esto esperemos que no tenga un impacto bastante grande para la exportación. Esperamos que pasando esta contingencia el flujo se pueda solventar», manifestó Delgado.
Referente a las negociaciones en este rubro entre la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, consideró que en caso de aplicarse los aranceles del 25% a todos los productos mexicanos, «la industria manufacturera se vería afectada y vendría a frenar la exportación de forma dramática».
Señaló que están a la expectativa, pero también «confiados de lo que pueda pasar, porque hay un gran equipo de negociadores cubriendo a la presidenta Sheinbaum».
«La industria mexicana estamos pendientes, aunque tenemos esta situación, celebramos que se haya ganado tiempo porque esto es un respiro para poder reaccionar en los acuerdos», expresó Delgado.
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