El periodista Jesús Marchamalo y el ilustrador Antonio Santos construyen en Dickinson y las violetas un relato agridulce, como la propia vida de la escritora de la que nos habla. La biografía nos traslada a la vida de una de las más grandes figuras de la literatura estadounidense. Escribió su obra cuando el recién independizado país rogaba que llegará su gran poeta. Clamaban por un hombre que rompiera completamente con la tradición poética inglesa. Sin embargo, la que sorprendió arrolladoramente con cada una de sus composiciones fue una “ella”: Emily Dickinson.
Espectro, fantasma, enigma, son muchas las palabras con las que Marchamalo hace alusión al misterio que rodea a Dickinson. No firmó ninguno de los poemas que publicó en vida. Aunque gran parte de las ilustraciones del libro resaltan que Dickinson sí contaba con una habitación propia, no llegó a trascender el anonimato. Las normas separaban a las mujeres del éxito fuera de la domesticidad y la autora no representó la excepción. A pesar de todo, solo con componer casi 1.800 poemas ya consiguió mucho y el tiempo la llevaría al lugar que se merecía.
La batalla por la libertad
El escritor acierta en sus descripciones del sofocante ambiente familiar y religioso que rodeaba a Dickinson, y de cómo ella se adaptaba a las circunstancias. Nos traslada a una localidad dominada por la creencia de que las almas estaban predestinadas o no a ir al cielo desde antes de llegar a la tierra. Donde Dickinson, perteneciente al grupo de los “sin esperanza” en su Iglesia, luchaba por su libertad con pequeñas acciones.
Libertad para vivir la espiritualidad a su manera, para amar desde la distancia, pero siempre con intensidad, y para disfrutar de las curiosidades que podía contemplar, desde el diminuto mundo en el que le tocó desarrollarse. De especial elocuencia es terminar los capítulos retratando estos cebos. Lo que picaba la curiosidad de la poeta en su momento, ahora sirven para atraer al lector. Alegres e íntimos, los fragmentos contribuyen al certero ritmo con el que se suceden los eventos en la obra.
Apenas 48 páginas y Marchamalo dice que ha escrito la biografía más extensa de Dickinson en Español. La serie que Apple TV dedicó a la escritora en 2019 inventó gran parte de su historia. Ambas obran se han enfrentado al mismo problema. Conocemos muy poco a ciencia cierta sobre la poeta. ¡Y cuanto nos fascina su misterio!. Marchamalo admité que no consiguió desvelar el enigma en torno a Dickinson por completo. Algo que ahora ve como positivo. Y tiene razón, lo mejor del libro es que respeta que la historia de Dickinson, al igual que sus poemas, gana con la ambigüedad. Porque, como explica Shaelin Bishop, hay misterios tan irresistibles que saber su repuesta solo provocaría insatisfacción.
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