El pasado sábado, la Cámara de Diputados aprobó una reforma histórica al Infonavit que le otorga la facultad de construir viviendas, modificando su modelo tradicional de financiamiento. Morena y sus aliados impulsaron esta reforma que ya había sido avalada en diciembre por el Senado, lo que significa que el gobierno jugará nuevamente a ser empresario, esta vez en el sector de la construcción.
#ÚltimaHora | Con 346 votos a favor y 90 en contra la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma a la Ley de Infonavit.
¡Cada vez más cerca el derecho de todos y todas al acceso a una vivienda!
Se impone el #PlanC del pueblo de una vez más. pic.twitter.com/VjOBgi0yAN— Juncal Solano (@juncalssolano) February 1, 2025
El cambio en el modelo del Infonavit
Históricamente, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) ha funcionado como un organismo financiero, otorgando créditos para la compra de vivienda, sin involucrarse directamente en su construcción. Este modelo ha permitido que miles de mexicanos accedan a un hogar, dejando la edificación en manos del sector privado.
Ahora, con esta reforma, el gobierno quiere retomar el rol de constructor, utilizando los ahorros de los trabajadores para financiar la edificación de viviendas. La pregunta es: ¿será una solución efectiva o el inicio de un desastre financiero?
Los fracasos previos del gobierno como empresario
Si miramos el historial reciente, podemos ver que las incursiones del gobierno en sectores productivos han terminado en fracasos que han costado millones de pesos al erario.
Gas Bienestar: Presentado como la solución al problema del gas LP, terminó siendo un desastre financiero. En lugar de reducir costos y mejorar el servicio, acumuló pérdidas millonarias y nunca cumplió su objetivo.
Mexicana de Aviación: El intento del gobierno por revivir la aerolínea estatal fue otro error costoso. Sin rutas, sin aviones y sin mercado, perdió miles de millones de pesos en un solo año.
Pemex y CFE: Ambas empresas estatales han registrado pérdidas multimillonarias y un rezago tecnológico evidente, mientras el gobierno insiste en subsidiarlas en lugar de hacerlas más eficientes.
Si la historia se repite, la reforma al Infonavit podría significar una mala administración de los recursos, falta de transparencia y una enorme carga financiera para el país.
¿Por qué esta reforma es un riesgo para los trabajadores?
El mayor problema de esta reforma es que se financiará con los ahorros de los trabajadores. El Infonavit maneja más de dos billones de pesos en cuentas de ahorro de los empleados, dinero que debería usarse exclusivamente para otorgar créditos de vivienda.
Sin embargo, con esta nueva reforma:
- El gobierno podrá tomar estos recursos sin el consentimiento de los trabajadores.
- El dinero que debería destinarse a créditos podría desviarse a un proyecto de construcción ineficiente.
- Los trabajadores podrían perder poder de decisión sobre sus propios ahorros.
Básicamente, el Infonavit se convierte en una «caja chica» del gobierno, utilizando dinero ajeno para financiar un proyecto que, en el pasado, ya ha demostrado no ser viable.
¿Qué pasará con el sector privado?
La reforma también impactará directamente al sector de la construcción en México, ya que el gobierno entrará como competidor directo de las empresas privadas.
- Incertidumbre para desarrolladores: Las constructoras podrían enfrentar una disminución en contratos y financiamiento, afectando a miles de empleos.
- Menor calidad en la vivienda: Sin la competencia del sector privado, los proyectos estatales podrían volverse más ineficientes, costosos y con menor calidad.
- Mayor burocracia y corrupción: Los proyectos de construcción gestionados por el gobierno suelen ser más lentos y propensos a corrupción, lo que podría derivar en sobrecostos.
El papel del gobierno: facilitador, no constructor
El gobierno debe enfocarse en crear reglas claras, regular el mercado y facilitar el acceso a la vivienda, no en convertirse en constructor. Su función principal es:
Garantizar la transparencia en los créditos de vivienda.
Regular el sector para evitar fraudes y abusos.
Impulsar políticas que incentiven la construcción de vivienda asequible.
El papel de un Estado eficiente no es administrar empresas, sino crear condiciones para que el sector privado pueda operar con reglas claras y justas.
¿Un error histórico en el Infonavit?
Transformar al Infonavit en constructor no es una solución real para el problema de vivienda en México. En lugar de mejorar el acceso a la vivienda, esta reforma podría:
- Poner en riesgo los ahorros de los trabajadores.
- Generar pérdidas millonarias por mala administración.
- Crear una mayor crisis en el sector de la construcción.
La reforma está en marcha, pero el tiempo dirá si fue un acierto o un error histórico.
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