Malas noticias para los peronistas (y los antiperonistas): Perón no hay uno solo. Resulta que al ex presidente Juan Domingo lo sobrevivió Carlos, un productor de música tecno –sin la ch- totalmente desconocido entre los argentinos. A diferencia del referente político local, Carlos Perón cimentó un nombre en Europa dentro del movimiento new beat . ¿Cómo puede haber pasado inadvertido? Detalle imperdonable para los peronófilos dado que, en 2009, Carlos hasta llegó a editar un disco titulado: Peronismo para ti.
La historia tiene varias aristas. Según cuenta la biografía, el músico de 72 años nació en Suiza y fue miembro fundador de la banda Yello. Si bien Carlos Perón nunca realizó declaraciones públicas acerca de su relación con Juan Domingo (que aparentemente no existiría) es autoconsciente de la reverberación de su apellido. De ahí que su disco dedicado al peronismo contiene temas como “Para Macho para Ti” o “Las bombas atómicas”. Aunque, cabe aclarar, allí expone algunas confusiones geopolíticas: las dos piezas electrónicas contienen sampleos (retazos) de discursos de Fidel Castro hablando de terrorismo y la amenaza nuclear.
Buena parte de la extensa producción de este Perón podría catalogarse como new beat. Un género electrónico que nació en las discotecas de Bélgica entre 1987 y 1989. Aquel ritmo oscuro, ralentizado y de bajos potentes terminó convirtiéndose en el nuevo sonido mundial. Como antecesor del acid house y al techno actual, el new beat belga influyó a grandes bandas europeas como Depeche Mode, New Order y los coterráneos Front 242. La mayoría de la producción provenía de jóvenes aventureros que fabricaban su música con sintetizadores en cuartos muy pequeños para probar directamente en las pistas de las discotecas que jalonaban la geografía rural belga. Por razones que algunos sociólogos adjudican a una atávica predilección de los belgas por la fiesta y la cerveza, el circuito de clubs en ese país era enorme. Y hasta allí, peregrinaban fanáticos de la noche de toda Europa. Podría definirse como una especie de Ibiza continental con la diferencia de que en lugar de playas estaba rodeada por campos de papas y zanahorias. Como esa frase de Eva Perón, donde hay una necesidad hay un derecho, los errantes iban en busca de la última moda de los ochenta para pasar días y noches bailando. Hasta que llegaron los controles de alcohol y drogas a las rutas y la cosa palideció, tal como detalla el documental The Sound Of Belgium, disponible en YouTube. Carlos Perón estaba por ahí.
La tentación fácil sería relacionar a Carlos Perón con algún personaje de Peter Capusotto o con una broma de Inteligencia Artificial. Pues no. Sin ponerse solemnes, el tecno-Perón trasciende el mero chiste. De manera incansable lanza producciones de los más variadas. Su música adoptó un tinte entre fantástico y clásico. Y, entre sus pergaminos, además de haber formado parte de Yellow, aparecen las bandas sonoras de las películas Commando Leopard (con Klaus Kinski), Wlfsheim, Sietwolf, The Cain Principle, Stalin, Ciro, Recall y Salle Blanche. O sea, el tipo no emerge como cualquier Perón, sino uno que desarrolló un método de trabajo y desarrollo (doctrina, dirían algunos). “¡Un oscuro y bailable homenaje a la amistad internacional y a romper paredes ideológicas!” anuncia en el muro de su Facebook para presentar una canción nueva . “Los nacidos en la edad atómica probablemente mueran en la edad atómica, si es que no mueren por ello”, es otra de sus muletillas. “Tango Kiss by MARIKÔ” promueve en otro posteo de una cantante a la que produce.
A esta altura del relato todo indicaría que habría que consultarlo para discernir si todo podría tratarse de un simple equívoco o de la continuidad del heredero del movimiento con una identidad nueva y tecno. Y ahí vamos a través de su Facebook para interrogarlo sobre la cuestión del tecno-Perón:
-¿Su apellido tiene alguna relación con el del expresidente argentino? ¿Conoce la connotación que tiene en la Argentina?
-Mi apellido proviene de Italia, de la dinastía de los creadores de la cerveza Peroni, pero después se trasladó a Francia donde el apellido se expandió más. Estuve en Buenos Aires en los 80, en un viaje de promoción, y conozco muy bien la historia.
-¿Cómo influye su apellido en su arte?
– Muchos fans del mundo dicen que mi música es peronista , es como una marca.
-¿Y cuál es su opinión sobre el peronismo?
-Soy suizo y neutral en política. No entiendo bien esta última pregunta
Fin. La entrevista con el tecno-Perón termina con algo que trasluce fastidio en sus respuestas. Uno termina quedándose con las ganas de saber su opinión, por ejemplo, sobre la “Marcha peronista”. Solo queda recordar la frase de Juan Domingo que decía: “Llevo en mis oídos la más maravillosa música que, para mí, es la palabra del pueblo”, aunque para Carlos la frase cerraría con el pueblo del new beat belga.
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