Ha sido una de las frases de la semana. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, llamaba “dictador” a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtiendo de que, si no actúa “rápido”, su país podría desaparecer. Estas declaraciones se producían un día después de una reunión de alto nivel entre EEUU y Rusia en Riad para negociar sobre el inicio de la paz en Ucrania. Allí, emisarios de ambos países sentaron las bases para restablecer relaciones diplomáticas y comerciales tras años de distanciamiento, pero (sorprendentemente) no se concedió un lugar en la mesa ni a Zelenski ni a los aliados de la Unión Europea.
Horas antes de esa cumbre, Trump había culpado al líder ucraniano de provocar la guerra por no ceder los territorios del este. “Nunca debieron iniciarla; podrían haber llegado a un acuerdo”, afirmó el presidente estadounidense. Nada más lejos de la realidad.
Este contexto exterior no facilita que el Partido Popular encuentre en la política internacional su “zona de confort”. Por eso, a ojos de un sector de la formación, es importante que la dirección nacional del partido marque posiciones claras y firmes. Hay que poner en valor que, esta semana, Alberto Núñez Feijóo sí lo ha hecho. “La guerra en Ucrania la inició Rusia. Es una agresión contraria al Derecho Internacional. La paz es bienvenida, pero no puede beneficiar al agresor. La causa de Ucrania es la causa de Europa“, escribió Feijóo en X, alejándose de la teoría de Trump.
La guerra en Ucrania la inició Rusia. Es una agresión contraria al Derecho Internacional.
La paz es bienvenida, pero no puede beneficiar al agresor.
La causa de Ucrania es la causa de Europa.
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) February 19, 2025
Al día siguiente, Feijóo puso voz a ese mensaje, remarcando la intención de distanciarse de la teoría de la Casa Blanca: “Vamos a seguir trabajando dentro de la UE. Tenemos claro los principios de derecho internacional. Un agresor no puede ganar la guerra, si es así, hay una doble injusticia: invasión inicial y una paz injusta”, sentenció el líder popular. Desde la llegada de Trump, solo el vicesecretario institucional del PP, Esteban González Pons, había sido tan claro. Pons -que es el responsable y “la voz” de la política internacional del PP- no ha hecho ningún tipo de declaración esta semana.
Abascal, con Trump
Así, por un lado está Trump repudiando y llamando dictador a Zelenski mientras blanquea, además, al líder ruso, Vladímir Putin. Por otro, un Feijóo poniéndose del lado de Ucrania sin titubeos. Y, en medio, el líder de VOX, Santiago Abascal, que ha acusado a los socialistas y populares de la Unión Europea de facilitar la guerra rusa a Ucrania.
Es cierto que Abascal reconoce que Rusia empezó la guerra -distanciándose un poco de Trump-, pero ha esgrimido una serie de razones para justificar la invasión rusa. Le ha faltado decir que Putin hizo bien en iniciar la guerra. Todos los acontecimientos de esta semana pillaron al líder de VOX en Washington, en la conocida como CPAC, la Conferencia Política de Acción Conservadora. Allí ha vuelto a coincidir con Trump y con el presidente argentino, Javier Milei, entre otros.
Abascal subió al escenario y acusó a los “burócratas” de Bruselas de “facilitar la agresión de Putin” a Ucrania, cargando, además, contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por “pagar” las bombas que lanza Rusia: “Ahora, el presidente del gobierno de mi país, Pedro Sánchez, viaja a Kiev, a Ucrania, pero no lo va a hacer para decir a los ucranianos que las bombas que lanza Rusia las paga él mismo. Sí, las paga Sánchez, que le compra a Rusia el doble de gas del que le compraba antes de la guerra, y con ese dinero que han dado los populares y los socialistas europeos, han financiado también la guerra a Putin”, defendió Abascal.
Además, el líder VOX alertó que los “burócratas” de Bruselas que se “aferran a sus sillones” pretenden llevar a la sociedad hacia una “guerra total”. Abascal mete en ese saco de “burócratas” al Partido Popular Europeo: “¿El PP se va a alinear otra vez con Sánchez para culpar a Trump?”, se preguntan en la cúpula de Abascal, mandando un mensaje directo a Feijóo. Los posicionamientos en política internacional están agrandando la brecha personal entre Feijóo y Abascal, a pesar de que, en un futuro, deberán entenderse si realmente quieren un cambio político nacional.
Guerra arancelaria
La realidad es que en Génova 13 agrada la idea de poder “diferenciarse” de Abascal en este ámbito. Otro de los temas en los que el líder de VOX está teniendo que hacer malabares es con los aranceles anunciados por Trump. VOX presume de “defender” al campo y esos aranceles suponen una amenaza directa al nuestro. Durante la conferencia de la CPAC, Abascal tuvo que hacer cierto “contorsionismo” porque es consciente del problema que estos aranceles suponen para sus intereses de partido a nivel nacional: “Las verdaderas cargas a nuestra economía no son los aranceles anunciados por Estados Unidos, que ojalá no lleguen. Los verdaderos aranceles son el Pacto Verde, los impuestos abusivos y la regulación woke. Esa es nuestra ruina”, dijo en la jornada de la Conferencia de Acción Política Conservadora. “Ojalá que no lleguen”.
Por su parte, Feijóo ha sabido ver bien esa “grieta” discursiva y está aprovechando al máximo las aparentes incoherencias de VOX, lanzándose a por el “voto del campo”. El PP ha registrado en el Senado una ley de Fiscalidad Agraria que supondrá un alivio de más de 700 millones para el sector, según los populares. Además, ha estado en la Región de Murcia, reunido con agricultores. “Vamos a seguir con el campo español, estamos en contra del sectarismo climático y la voracidad fiscal del Gobierno”, verbalizó Feijóo. Suena a VOX, pero es el líder aprovechando las fisuras de los de Abascal.
Abascal espera AfD se una a Patriots
Al igual que en el resto del mundo, en la sede de Bambú 12 este domingo están muy pendientes de las elecciones en Alemania y existe un deseo latente en la cúpula de Santiago Abascal: que Alternativa para Alemania supere el 20% del voto y que, en un tiempo no muy lejano, su grupo pase a Patriotas por Europa, la tercera formación en Europa lideraba por Santiago Abascal.
Fuentes de la cúpula aseguran que la AfD se ha ido acercando cada vez más a Patriots: “Hay un camino claro e imparable hacia la unidad entre las fuerzas conservadoras, patrióticas y soberanistas. Muchas de las reservas de los Patriotas sobre la entrada de la AfD ya no existen”, explican en la dirección de VOX.
Un movimiento que, de producirse, esperan que genere “un efecto llamada” y que otras formaciones se unan a Patriots. El broche de esa operación sería la adhesión de Giorgia Meloni, algo que no ven imposible en la dirección de Abascal si la guerra en Ucrania llega a su fin. En VOX creen que podríamos llegar a verano con Meloni formando parte de Patriots y convirtiéndose en el segundo grupo más grande del Parlamento Europeo.
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