Una novela que transporta a los traumas de la infancia y al cuidado del medioambiente
Fernanda Trías presenta su novela El monte de las furias, un trayecto emotivo cargado de imágenes y alegorías con temas recurrentes en la actualidad
Una historia llena de símbolos
El monte de las furias relata muchas historias a través de una mujer. La protagonista, la cual no tiene nombre, vive en la ladera de una montaña y tiene como vecino al Celador. Ellos se dedican a mantener vigilado y en orden el monte y todo lo que observan desde allí. Los pueblos que hay a su alrededor están cada vez más industrializados y llenos de máquinas, lo cual molesta e incomoda a la mujer. Pero al contrario de lo que pueda parecer, no llevan una vida tranquila: empiezan a encontrar cadáveres en el terreno que protegen. Una novela llena de metáforas, simbolismo y emotividad.
Relaciones y conexiones
Uno de los temas que está presente durante toda la trama es el pasado de nuestra protagonista. No ha tenido una infancia fácil y es un pensamiento que le persigue toda su vida. Tuvo que dejar de estudiar y dedicarse a las tareas del hogar por voluntad de su madre. No tuvo padre ni abuelo, estaban su madre, su abuela (hasta que falleció) y ella solas. La incompatibilidad de pensamientos, ideales y deseos con su madre es un trauma de la infancia que la obligó a madurar antes de tiempo, impidiéndole desarrollarse plenamente.
La montaña es un lugar peligroso. Pero yo pensaba: la montaña es el lugar de los que no tienen lugar.
Una de las cosas que compartía con su abuela y no con su madre era el amor por la naturaleza. Su madre prefiere el mundo consumista, capitalista y de plástico antes que el bien del medioambiente. Se va a vivir al monte, reforzando así el vínculo con la naturaleza que compartía con su abuela. Es un tema también muy recurrente a lo largo de las páginas ya que es una llamada al cuidado de la tierra y lo que estamos haciendo con ella. La mujer ve desde su hogar los pueblos de alrededor, cómo lo están tratando las personas, el ruido de las máquinas, un nuevo modo de vida que no le gusta. Por eso, ella y el Celador tienen una función más importante de la que parece.
Cuidar y ser cuidado
La mujer también muestra problemas relacionados con la condición de ser mujer. Es infértil y no es un asunto que le importe tanto por el hecho de no ser madre, sino por lo que representa. En El monte de las furias parece el deseo de cuidar y ser cuidado. No hace falta ser madre para sentir eso, pero siente que tiene que cuidar algo o a alguien. Para desarrollar mejor este aspecto, aparecen los cadáveres.
¡Tanto que había odiado mi sangre en el pasado! Ese recordatorio del vientre vacío, del cuerpo inservible (yo era una roca bañada en sangre). ¿Para qué tanto dolor, tanto calambre?
Si al menos estuviera seca por dentro también.
¿Qué sentido tenía aquello? ¿Qué tipo de burla obligaba a las mujeres infértiles a seguir sangrando?
En el terreno que tienen que cuidar el Celador y ella, aparecen cadáveres. Esto es una metáfora que puede significar muchas cosas. Una de estas es que puede representar el deseo de la autora, Fernanda Trías, para quejarse de un asunto que está a la orden del día en muchos países de América Latina: los desaparecidos. Son cuerpos de personas muertas que aparecen en su terreno sin ningún tipo de explicación.
Uno de estos cuerpos es cuidado por la mujer durante un periodo de tiempo, ya que esta cree que la persona está aun viva. La cuida durante unos días. Aunque no se puede saber la verdad. ¿Estará en realidad viva o no?
Todo esto puede ser invención de la cabeza de la protagonista o no, ya que es ella quien nos narra todo y no sabemos si está bajo algún tipo de trastorno o es todo real. A pesar de ello, la cuida y reflexiona sobre ese sentimiento que le falta del deseo de cuidar a los demás.
La autora
Fernanda Trías es una escritora, profesora de inglés y traductora uruguaya. Ha escrito durante muchos años y ha recibido varios premios como el Premio a la Cultura Nacional, el Premio para escritores latinoamericanos de la Revista Eñe y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz. Algunas de sus obras son La azotea, No soñarás flores y Mugre rosa.
El monte de las furias
En El monte de las furias, Fernanda Trías relata con una riqueza del lenguaje increíble una variedad de temas y asuntos que quiere compartir para invitar a la reflexión. Lleno de metáforas y símbolos, deja muchos asuntos interesantes para que pensemos en ellos y los tengamos en cuenta.
Los problemas de las mujeres, la relación con su madre, el capitalismo, el cuidado del medioambiente, a los demás, la precariedad… muestra su versión más humana y con la que hace que los lectores se transporten a otro lugar y conecten con sus palabras. Una obra obligatoria que despertará muchas emociones necesarias.
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Fuente: Noticia original