El famoso Museo del Louvre está en malas condiciones, muy malas. Y exige un mantenimiento urgente. Es lo que la directora del Museo, Laurence des Cars, acaba de decirle a la ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, según publica Le Parisien.
En la misiva, Des Cars alerta sobre la crisis que atraviesa el edificio debido, sobre todo, a deterioros y degradaciones en su infraestructura. Hay filtraciones de agua, cambios de temperatura que ponen riesgo los cuadros, falta de espacios para el personal, etc.
Y ya no es solo la situación de los empleados. Según Des Cars, el Louvre ya no es un espacio amable para los visitantes. El flujo tan grande de visitas, de hecho, es también causa del mal estado. La directora lamenta incluso la situación del mayor símbolo del Louvre, la pirámide de cristal. Tal y como detalla, esta se convierte en un invernadero, en un «horno antiecológico», cuando hace calor.
Por todo ello, la directora del Museo solicita al Ministerio de Cultura francés una intervención urgente que ponga al Louvre en el lugar que se merece. Para Des Cars, son necesarias inversiones urgentes que puedan modernizar el Museo, garantizando que su patrimonio artístico se preserve.
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