A partir del 21 de noviembre, los cines podrán ver la encarnizada lucha por la Sede Apostólica en el thriller político con elementos detectivescos «Cónclave». La trama de la película está basada en la novela homónima del escritor y periodista inglés Robert Harris, que apareció en las estanterías de las librerías en 2016. En la reseña que te ofrecemos a continuación, descubrimos si los cardenales electores esconden algún secreto y te contamos lo interesante que resulta ver el proceso del cónclave local en general.
La película funciona como un thriller político bastante apasionante con elementos de novela policíaca; la ironía es apropiada; el reparto es excelente y la interpretación de Rafe Fines es sobresaliente; el apartado técnico es de primera;
Algunos pueden encontrar la historia un poco aburrida; el final es ambiguo, lo que estropea la impresión general;
«Cónclave»
Género thriller político detectivesco
Director Edward Berger
Protagonistas Rafe Fines, Stanley Tucci, John Lithgow, Sergio Castellitto, Isabella Rossellini, Lucian Msamati, Jacek Koman, Carlos Dyets, Roni Kramer, Lori Loddi, Merab Ninidze, Brian F. O’Byrne
Estreno cines
Año de emisión 2024
Página web IMDb
El Papa ha muerto. Ahora, bajo la dirección del Decano del Colegio Cardenalicio de la Iglesia Católica Romana, el británico Thomas Lawrence, el honorable papado debe elegir un sucesor. Entre otros, cuatro candidatos tienen las mayores posibilidades de ganar la elección: el liberal progresista estadounidense Aldo Bellini, el tradicionalista italiano con tendencias racistas Tedesco, el conservador canadiense que claramente oculta algo, Joseph Tremblay, y, sin ser racista, un tapado de Nigeria, el cardenal Joshua Adeyemi.
A medida que se desarrolla la historia, Lawrence tendrá que lidiar con las intrigas políticas y los secretos que ocultan algunos de los candidatos. La situación obliga al decano a formar parte él mismo de estos juegos, ya que tiene buenas razones para acusar a ciertos colegas de mentir, lo que podría afectar a los resultados de la votación. La inesperada aparición del desconocido cardenal Vincent Benítez, llegado de Kabul, no hace sino aumentar la tensión de estas pasiones vaticanas. Cómo acabará finalmente esta encarnizada lucha por la Santa Sede?
La adaptación cinematográfica de la novela homónima de Robert Harris fue dirigida por Edward Berger, cuyo anterior proyecto fue aclamado por la crítica «All Quiet on the Western Front» (2022), basada en la novela clásica de Erich Maria Remarque. El director admitió que después de trabajar en una película tan épica y a gran escala, le atraía algo opuesto. Por eso le interesó la historia de cámara de Harris, alejada de sangrientas escenas de batalla.
Sin embargo, dadas las pasiones políticas que se desatan constantemente en «Cónclave», la confrontación local de ideologías, caracteres y ambiciones se convertirá también en una especie de guerra, cómo anunciará directamente uno de los personajes. Sólo que aquí, los uniformes militares son sustituidos por fastuosas túnicas con topos rojos, y en lugar de armas, las conspiraciones secretas y la astucia a la antigua usanza son un poderoso argumento, claro.
Sin embargo, a pesar de la gravedad de la situación, Berger deja claro, no sin un toque de ironía, que estamos ante un grupo mayoritariamente pomposo y lujosamente vestido que no se diferencia de «los simples mortales» y que se ve obligado a convivir en unas circunstancias bastante absurdas. De hecho, se trata de cualquier elección. Pocos personajes parecen ser los que uno querría caracterizar como «inequívocamente positivos». Alguien aquí, por ejemplo, estará sepultado reputacionalmente por un oscuro secreto del pasado. Y alguien — es un racista que además fuma un vape. Y eso por no hablar del patriarcado arcaico de la propia institución.
Pero lo más importante es que la narración mesurada, sin prisas y basada en el diálogo funciona bien como thriller (político). Aunque al principio la monótona cháchara puede parecer aburrida, cuanto más te sumerges en la historia, más interesante se vuelve. Además, hay una intriga bastante cuerda.
El fascinante contenido se apoya en una forma expresiva. La propia residencia del Papa, con sus interminables pasillos, o la Capilla Sixtina, con sus magníficos frescos, se suman a la atmósfera y parecen participantes de pleno derecho en los acontecimientos.
A simple vista se aprecia el contraste de color del encuadre (a veces claramente simétrico), lo que añade aún más tensión al aire ya de por sí electrizado. El director de fotografía Stefan Fontaine tiende a utilizar planos estáticos, pero cuando tiene sentido, recurre a planos itinerantes o incluso al paralaje (rotaciones de cámara alrededor de los personajes, que, por ejemplo, utiliza muy a menudo Michael Bay). El compositor Volker Bertelmann espesa deliberadamente los colores con un sonido tenso. No hace falta mencionar el extraordinario vestuario de los personajes.
El excelente reparto también suma puntos al tesoro de impresiones positivas. Rafe Fiennes está sencillamente increíble y literalmente clava la atención del público en su personaje, haciéndole sentir sus dudas interiores y su crisis de fe en la iglesia. No es de extrañar que «The Hollywood Reporter» en su crítica dijera en el titular nota los críticos de la película afirman que se trata del mejor papel en la carrera del actor inglés de 61 años. Como siempre, John Lithgow y Stanley Tucci están en su mejor momento, aunque en un papel mucho más secundario pero todavía notable. Y el papel más bien modesto de Isabella Rossellini en una de las escenas clave permite comprender la importancia de su personaje, una de las pocas mujeres que aparecen en esta historia.
Lo que puede estropear hasta cierto punto el regusto de la película es el ambiguo final, que más que decepcionante resulta indiferente. La revelación final no provoca un estallido emocional y parece, digamos, controvertida.
Desde el punto de vista de un thriller político con un toque detectivesco y una visión irónica de los acontecimientos, funciona. Por supuesto, el tema de la elección del Papa puede no parecer tan interesante a algunos, y la historia en sí puede parecer aburrida. Pero aún así merece la pena darle una oportunidad a esta película, incluso si tu única experiencia de presenciar la llegada al poder de un nuevo papa se limita a atrevidas payasadas humorísticas en una comedia juvenil «EuroTrip» (2004).
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